La centella asiática es una planta asiática utilizada en la medicina tradicional china y ayurvédica. Su uso principal en el pasado era para crear bálsamos y cremas para la sanación de las heridas, puesto que tiene grandes propiedades calmantes y regeneradoras. Además, según un estudio también se ha utilizado para curar las estrías que aparecen en el cuerpo, sobre todo en la barriga de las embarazadas.

Además, en Asia se la suele llamar "tiger grass", o bien, hierba del tigre, puesto que los tigres buscan esta planta cuando están heridos y se revuelcan sobre ella para curar sus heridas, o la mastican para luego aplicarla sobre sus heridas con lametones. ¡Qué interesante!

Los principales derivados de la centella asiática son la cica, la madecassoside, la asiaticoside, el ácido madecassico y el ácido asiático. Siempre que encuentres estos ingredientes en los productos sabrás que contiene centella asiática. 

Las propiedades de la centella asiática son las siguientes:

• Es antioxidante.
• Es cicatrizante.
• Es calmante.
• Tiene muchísimos aminoácidos.
• Es hidratante, no tanto como el ácido hialurónico, pero aumenta la hidratación en un 5 %.
• Favorece la circulación sanguínea y, por consecuencia, la producción de colágeno.
• Al renovar los tejidos también se considera antiedad.

En realidad, no hay un producto de centella asiática que sea mejor que otro. Todo dependerá de para qué lo queramos utilizar, su concentración y nuestros gustos personales. ¡Para encontrar cuál es el mejor producto para ti tendrás que ponerte manos a la obra y probar muchos! Lo mejor de todo es que es apta para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles, así que no tienes que preocuparte por ninguna reacción adversa.