Lamentamos las molestias.
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Cada vez hay más y más personas que son conscientes del medioambiente y que buscan soluciones respetuosas. La cosmética vegana es una opción más respetuosa: proteges a los animales y, por consecuencia, a nuestro planeta. En KOSS intentamos que nuestros productos sean veganos, y aunque no lo son todos, sí que todos son Cruelty Free. Con estos pequeños gestos terminaremos haciendo un gran impacto.
La cosmética vegana es aquella que no tiene ningún ingrediente de origen animal como la miel, la leche o la mucina de caracol.
Sin embargo, que sea vegana no significa que alguno de sus ingredientes no pueda haber sido testado en animales, ya que para eso necesitaría también la certificación de que es un producto Cruelty Free. Aún así, es muy difícil y raro que un producto vegano no sea también Cruelty Free, puesto que ambas cosas se incluyen en el estilo de vida sostenible.
Hoy en día, cada vez hay más y más opciones de ingredientes de origen vegetal y no animal como es el caso del escualano (que normalmente se obtiene del tiburón, pero ya es ampliamente distribuida su alternativa vegetal que se extrae a partir de la oliva) y el colágeno (que tradicionalmente se obtenía de los restos animales como huesos, espinas o cartílagos, pero cada vez son más los estudios que apoyan la tesis de que algunos tipos de extractos de alga marina actúan de la misma forma que la proteína colágeno).
Hay dos maneras muy fáciles de reconocer la cosmética vegana. La primera es buscando en el envase o caja el símbolo de The Vegan Society, que es un logo de color verde que pone "vegan" y tiene el dibujo de un girasol rodeado por un círculo. Pero no toda la cosmética vegana tiene este símbolo y algunos productos son veganos por el simple hecho de no contener ingredientes de origen animal: la manera más sencilla de identificarlos es leyendo la lista de ingredientes y comprobarlo.
La diferencia está en lo éticos que son los productos. Al comprar y utilizar cosmética vegana estamos seguros al 100 % de que ningún ser vivo ha sufrido y, por consecuencia, hemos reducido el impacto medioambiental que esto supone (agua, tierra, comida, etc.). En cuanto a si el producto en sí tiene alguna diferencia en cuanto a eficacia, la respuesta es no; no hay evidencia que sostenga la tesis de que la cosmética vegana es "mejor" para nuestra piel.