La piel puede verse apagada por varios motivos, pero el principal es por la acumulación de células muertas, con el consecuente engrosamiento de la piel. Esto hace que la piel pierda su brillo natural y, además, contribuye a que se acumule suciedad en los poros. Otro de los motivos, menos frecuentes, es la deshidratación o la mala circulación sanguínea.

Le podemos devolver a la piel su brillo natural mediante el uso de cosméticos indicados para esta problemática y con una correcta limpieza del rostro. Otras cosas que podrían mejorar la luminosidad de nuestra piel es la suficiente ingesta de agua y una dieta rica en antioxidantes y vitaminas.

Algunos de los ingredientes que dan luminosidad a la piel es la vitamina C, el propóleo, el extracto de ginseng, la peonia y los AHA, como el ácido glicólico o el ácido láctico. Estos ingredientes estimulan a la piel para que produzca más cantidad de colágeno y elastina, también estimulan la circulación sanguínea para dar más vitalidad al rostro y ayudan a eliminar las células muertas.

Lucir una piel luminosa sin la necesidad de aplicar maquillaje es muy fácil si se siguen los consejos comentados en las anteriores preguntas, pero aquí tienes un pequeño resumen: la correcta limpieza del rostro y la correcta utilización de productos con ingredientes que aportan luminosidad a la piel.