Esto dependerá del producto en sí, pero nosotras recomendamos no aplicarla en más de un 15 % puesto que podría volverse irritante. Si utilizar un producto concreto con niacinamida en más de este porcentaje, evita utilizar otros productos que también la contengan en la misma rutina. Además, no es fotosensibilizante, pero siempre recomendamos utilizar protección solar de todos modos. Recuerda, ¡el sol es el peor enemigo de tu piel!

La niacinamida es un derivado de la vitamina B3, aunque también podrás encontrarla en las listas de ingredientes como niacina o nicotinamida. Sirve para muchísimas cosas, entre ellas es antioxidante, es antiacné, regula la producción excesiva de sebo, es antimanchas... ¡lo tiene todo! Y lo mejor es que al no ser un "activo" como tal, no es irritante y se puede mezclar con otros activos.

Además, penetra muy bien en la piel por su bajo peso molecular, así que es muy efectiva y empiezas a ver resultados súper rápido, en dos o tres semanas. Entre otras de sus funciones, también refuerza la barrera de la piel, protegiéndola de factores externos agresivos. ¡Toda una joya!

Esto dependerá de tu piel y de tus gustos. Ambos son antioxidantes buenísimos, pero tienes que tener en cuenta que la vitamina C, a pesar de ser más potente, también es más irritante y es fotosensible y fotosensibilizante, por lo que hay que utilizarla con cuidado. Estos problemas no existen con la niacinamida, pero es mucho menos poderosa.

Absolutamente todos los tipos de piel pueden utilizar niacinamida, su uso es seguro hasta en las pieles más sensibles. Ten en cuenta que el único ingrediente con el que no se recomienda su combinación es con la vitamina C, puesto que al tener pH ácidos pueden causar irritación.