Lamentamos las molestias.
Realice una nueva búsqueda sobre su interés
Realice una nueva búsqueda sobre su interés
Las características de una piel normal son poros muy pequeños o casi invisibles, aspecto aterciopelado sin brillos o arruguitas causadas por la sequedad, en resumen... una piel con aspecto sano.
La piel normal necesita productos que la ayuden a mantener su estado equilibrado, es decir, algo de hidratación y antioxidantes que protejan la barrera de la piel. Además de eso, necesita protegerse del sol para poderse mantener en condiciones óptimas.
No hay que confundir una piel normal con una piel muy resistente. Hay que utilizar productos suaves que respeten el equilibrio natural de la piel, puesto que utilizar cualquier producto independientemente de sus ingredientes y especificaciones puede resecar o sobrehidratar nuestra piel.
¡Por supuesto! Las pieles normales pueden sufrir cualquier tipo de condición, ya sea sensibilidad, acné, hiperpigmentación, etc. Por eso siempre debemos cuidarla con productos que nos ayuden a mantener el equilibrio agua-aceite y protegerla con SPF.