Anastasia y Sunny, fundadoras de KOSS y expertas en belleza, nos hablan de la cosmeticorexia, la compra compulsiva de cosméticos que afecta a los jóvenes.
¿Qué es la cosmeticorexia?
La cosmeticorexia es nada más y nada menos que la obsesión por la cosmética, un problema que suele derivar en la compra compulsiva de productos que afecta principalmente a la generación Z.
“Esta obsesión por la cosmética es un mal que afecta a muchos tipos de perfiles pero, sobre todo, a adolescentes. Y es algo que vemos en nuestra tienda a diario. El mercado ha ido creando necesidades y hay un potente perfil adolescente influenciado por TikTok, que cree que conoce el funcionamiento y los efectos de los activos, lo que da como resultado una obsesión de miles de productos para tratar nuestra piel”.
Anastasia, la fundadora de KOSS, comenta cómo las marcas han aprovechado este boom en redes sociales para saturar el mercado con productos y lanzamientos dirigidos al público joven fácilmente influenciable. “De allí la fiebre de usar 200 productos y tener la sensación de necesitar más. Es algo de lo que nos hemos dado cuenta en la tienda asesorando, la gente cada vez es más “experta” y exigente, pero también confusa. Sobre todo los adolescentes, que usan a diario redes sociales como TikTok como única fuente de información en términos de cosmética”.
“En nuestras tiendas estamos acostumbradas a ver casos de cosmeticorexia, especialmente durante nuestros talleres cosméticos dónde enseñamos a los asistentes a cuidar su piel. Hasta hace poco la mayoría de la gente que asistía a los talleres eran curiosos de la cosmética coreana y chicas que querían empezar a cuidarse, pero ahora cada vez más vemos gente joven confundida y con rutinas excesivamente largas con activos y productos poco adecuados para su tipo de piel y edad.”
¿Cuándo surge la cosmeticorexia?
La obsesión por la cosmética siempre ha existido, pero Anastasia y Sunny nos comentan cómo han notado un incremento considerable de este fenómeno a raíz del Coronavirus. “Durante y después de la pandemia la gente se ha dado cuenta de la importancia de cuidar la piel y la salud en general. Pero más allá de eso, creemos que, al tener más tiempo libre para empezar con la cosmética en casa durante la cuarentena, los adolescentes se dieron cuenta de los efectos que podía tener en la piel y ya no ha habido vuelta atrás”.
¿Cuáles son sus efectos?
Más allá del gasto excesivo en cosméticos y la obsesión por encajar en un canon de belleza inalcanzable a muy temprana edad, la fundadoras de KOSS comentan que el principal problema son las repercusiones sobre la piel. “Los adolescentes que llegan a nuestras tiendas tienen problemas de piel como dermatitis, acné, sensibilización… Y cuando nos explican lo que usan, la mayoría tienen retinol en su rutina. Lo que nos encontramos son chicas de 17 años que sin hacer una limpieza adecuada ni usar protector solar, optan por activos muy potentes que han visto en TikTok y alguna influencer ha recomendado. Todo esto lleva a que tengan problemas en la piel que no saben cómo resolver, lo que les lleva a comprar aun más productos. Y como eso no soluciona nada, otra vez estamos con la bola de nieve que se hace cada vez más grande”.
¿Cómo deben cuidar la piel los adolescentes?
“Es importante remarcar que ni el retinol ni los activos potentes tienen por qué ser perjudiciales para los jóvenes. El principal problema del retinol es que puede irritar. Sobre todo si no se usa correctamente y no se introduce con la ayuda y consejos de un profesional. En realidad es un activo que se podría empezar a usar desde la adolescencia. Las pieles grasas y jóvenes con cicatrices de acné se pueden beneficiar de los efectos del retinol, acelerando la renovación y disminuyendo marcas de acné, ayudando a controlar la producción de sebo, etc. El problema es que la gente joven que lo introduce en su rutina, no lo hace de la mejor manera. Optan por concentraciones muy altas, no respetan el proceso de retinización de la piel ni el proceso de introducción pautada en la rutina, no se aplican protección solar y muchas otras cosas que pueden derivar a sensibilizar la piel y dañar la barrera”.
Anastasia aclara que esto no significa que los jóvenes no puedan cuidarse la piel en absoluto. “En realidad cuidarse la piel desde la adolescencia es muy recomendable si se hace como es debido. De hecho, en Corea se dice que empiezan a cuidarse la piel desde los 12 años con una rutina básica: limpiador, tónico, crema hidratante y protector solar. Hemos de pensar que lo más importante es mantener la piel limpia, hidratada y protegida, y para eso no hay edad. Simplemente hay que saber escoger los productos adecuados y respetar el manto lipídico de la piel en cada etapa de nuestra vida”.
¿Cómo podemos evitar la cosmeticorexia?
Una vez más, Anastasia destaca la importancia de que los consumidores se informen correctamente con la ayuda de profesionales si es necesario. “Aunque establecer rangos de edad para los cosméticos puede parecer la solución más rápida, nosotras apostamos por educar mejor al consumidor como profesionales. Quizás ser más claros en el tipo de piel al que están enfocados ciertos productos o ingredientes, y los beneficios que puedes obtener tras usarlos. Al final, podemos decir que no hay edad para empezar a cuidarse la piel, siempre que se haga correctamente.”
